La Relación entre Scarface y Carlito’s Way de Brian De Palma
Brian De Palma es un director que ha dejado una marca indeleble en el cine, especialmente con dos de sus obras más icónicas: Scarface (1983) y Carlito’s Way (1993). Ambas películas, aunque diferentes en muchos aspectos, comparten elementos que las hacen fascinantes de comparar. Aquí os dejo mi reflexión sobre estas dos joyas del cine criminal y cómo se conectan entre sí.
«Scarface» (1983) es una de esas películas que te atrapa desde el primer momento. Una de las cosas más divertidas de esta película es su título en español, que es casi un spoiler. La historia de Tony Montana, interpretado por un Al Pacino desatado, es una montaña rusa de momentos guays, canciones molonas y mucha locura. Desde su ascenso meteórico en el mundo del narcotráfico hasta su inevitable caída, cada escena está llena de energía y estilo. Brian De Palma creó una película que es tanto una crítica social como una obra de entretenimiento puro. La banda sonora es simplemente icónica, elevando cada escena a un nivel superior. Y qué decir de los momentos memorables, desde «Say hello to my little friend!» hasta la decadencia final de Tony, la película está llena de escenas que han quedado en la historia del cine. El uso de la violencia estilizada y los colores vibrantes es una firma de De Palma que hace que la película sea visualmente impactante.
Luego tenemos «Carlito’s Way» (1993), que en español se llama «Atrapado por su pasado», lo cual tiene gracia porque le pasa lo mismo que su antecesora con su título. Esta película es como la secuela no canónica de «Scarface», donde Al Pacino se sigue saliendo, pero esta vez de forma distinta. Aquí, Carlito Brigante quiere estar a su movida, pero la vida se le hace bola. La actuación de Al Pacino sigue siendo magistral, pero en esta ocasión interpreta a un hombre que busca redimirse y dejar atrás su vida criminal. Ver a Carlito disparando es un gusto, las escenas de acción son un flipe, y el romance que tiene añade una capa emocional que complementa la narrativa. Me ha gustado mucho cómo la película explora temas de redención, destino y la lucha contra el pasado, presentando una historia más introspectiva en comparación con la brutalidad directa de «Scarface».
A pesar de las diferencias en sus tramas y enfoques, ambas películas comparten varias similitudes que destacan la maestría de Brian De Palma y la versatilidad de Al Pacino. Tanto Tony Montana como Carlito Brigante son personajes atrapados en el mundo del crimen, pero mientras Tony se hunde más en su ambición y violencia, Carlito intenta desesperadamente escapar de ella. De Palma utiliza su estilo visual característico en ambas películas, con una cinematografía que enfatiza la intensidad de la vida criminal. Ambas historias son esencialmente tragedias personales. Tony y Carlito, a pesar de sus diferencias, están destinados a enfrentarse a sus demonios internos y externos, llevando a desenlaces que reflejan sus respectivas luchas.
Brian De Palma logró capturar la esencia de la vida criminal en dos épocas diferentes con «Scarface» y «Carlito’s Way». Aunque uno representa el ascenso y caída de un criminal imparable y el otro la lucha por la redención de un hombre atrapado por su pasado, ambas películas ofrecen una visión profunda y estilizada de los desafíos y consecuencias del mundo del crimen. Si no las has visto, te las recomiendo encarecidamente. Ambas son un viaje alucinante a través de la brillante mente de De Palma y las magistrales interpretaciones de Al Pacino.
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